ROMPIMIENTO POSTMODERNO




(Ruego disculpar este signo de debilidad, aunque también debo decir: con mi blog… hago lo que me da la puta gana)




Perdona por borrarte de mi msn. Lo hago porque no puedo ver esa foto tuya. Así de simple. Al verte tan radiante y feliz, no puedo dejar de pensar que esa felicidad no tiene que ver conmigo, o quizá si lo tenga, dado que nuestra distancia parece actuar retroactivamente en tu candidez. En esa foto tan pequeña de playa, parece que resume tu condición actual: regocijo.

También te ruego me disculpes por eliminarte de facebook; pero es que mi corazón no puede continuar viendo el despojo semihumano con el que te encuentras ahora. Duele mucho saber que si me cambiaste por esa porquería… mi estado viene a quedar debajo de la bazofia esa. Aunque no te culpo. De seguro la miseria material que yo garantizo, no se pueda comparar con una vida delineada y evolutiva que aquel mozalbete representa. En sí mismo, somos extremos opuestos y tú, hace largo rato hiciste tu elección. Las luchas esenciales se libran en metafísicos campos, y en todos ellos he sido derrotado. Quisiera pensar que mi triunfo, pertenece a otra realidad…

No puedo seguir viendo esas fotos tuyas, maldita sea que el tiempo a muchos nos ha dejado cicatrices, pero a ti pareciera mimarte con primores y dádivas. Que joya tan pequeñita eres, que clara, que frontal, que capacidad de no brindarte más que a ti misma y no al vulgar mundo. A veces el simple hecho de mirar una estúpida foto de facebook, me hace volar de la mano de diminutos espectros angelicales, que me llevan a una luz, que se asemeja tanto a tu forma. Pero todo en internet es virtual, inactivo: lejano. Me estrello contra la realidad de que lo único que recibo de ti es un título de “amigo” en una demagógica página. Y he de darte la razón, de seguro me dirás que yo soy más demagógico, cuando después de diez años sigo teniéndote en ese alto pedestal. Maldición, que difícil es bajarte de ahí.

Toda la culpa es tuya por ser fantástica.

No alcanzo a soportar la idea, de un día iniciar una sesión, y toparme con un mensaje que diga “me caso!”… la sola idea me arranca pedazos de aliento. Prefiero incendiar mis ganas y continuar buscando modos de poner distancia entre nosotros… pero nunca funciona. Siempre me llegas de maneras insospechadas.

Confieso haber actuado sin honor al tratar de olvidarte. Lo reconozco. Es que no es tarea fácil. Que complicado sería explicarte todo lo que ha pasado, en donde encontraría yo las palabras para definir lo que soy ahora? Quien podría explicar sucesos que no son reales, al menos a los profanos ojos? En donde podría encontrar, sino en ti… el consuelo a tales tormentos? Pero no…

Sigues siendo un faro, que ilumina la accidentada costa a la que trato de desembarcar. Mi vida está llena de escollos y amenazas. El naufragio parece estar siempre dos pasos más adelante y ahí te apareces, incólume, radiante, serena y pudorosa; señalando en silencio el camino correcto y la táctica acertada. Como me gustaría retroceder en el tiempo, y poder entender aquellos valores eternos que tratabas de enseñarme, aquellas lecciones inaprensibles, aquel “sentir” en vez de “ver”. Quien fuera tu para usar los ojos del espíritu en vez de la razón y la lógica. Quien fuera tu..

Así que continúo en la tarea: olvidarte. Dudo que lo consiga, aunque prometo poner todo mi esfuerzo. Al final, lo único que importa ES TU FELICIDAD.