¿PARA QUE SER VIEJO?






No entiendo la obsesión por llegar a viejo. La vejez es una etapa de incapacidad, ineptitud, dependencia, arrogancia, debilidad e infinito queminportismo.
Ya no vivimos en tiempos en donde llegar a viejo era sinónimo de sabiduría. Al día de hoy, cualquiera que haga algo, o no haga nada puede llegar a viejo sin despeinarse.  Qué mérito hay en eso? Los ancianos de hoy ya no son guías de la juventud, no transmiten su experiencia; ya no son los entes sociales capaces de mirar hacia el pasado, porque ahora, todo el mundo mira al futuro.
Que absurdo de absurdos es trabajar toda una vida para asegurar la vejez! De todos los cultos aberrantes de la actualidad, el culto a la vida es el más enfermo de todos. El culto a la pasividad y tibieza, la existencia mediocre y las “medias tintas” como ideal. Todos los viejos de hoy presumen de vidas apáticas y enrumbadas, como única manera de llegar a un estado de fútil confort hasta ser encontrado por la muerte, a la que temen como que fuera algo feo y despreciable.
La diferencia entre hombres modernos y los Grandes Hombres –del pasado- es que los primeros esperan no ser encontrados por la muerte, en tanto que, los que lo son con mayúscula, la buscan.