Polimorfismo mental




Si están leyendo esto, es muy probable que en la primera ventana de su navegador tengan abierta una sesión de la red social Facebook. De ser así, los invito a surfear un rato en los perfiles de cualquier seguidora de alguna ideología-moda moderna. Siempre hay... no me digan que no. En las sugerencias de amistades encontrarán por lo menos veinte.

Ahora, lo primero, es ver la foto. La foto tiene muchos colores, normalmente el solo verla da ganas de vomitar. Pelitos teñidos de colores, gafas de colores (así no las requiera) ropa de colores, accesorios de colores, bolsos de colores...

Todo en si abarca el espectro del arcoíris. Desde ahí tenemos la primera traición del inconsciente del hispter promedio. Toda su psique está particionada por arquetipos. Después de todo, si nos ponemos a pensar, esos siete colorcitos que tanto les gusta lucir, ¿en dónde los hemos visto antes?

(Pausa para buscar imágenes de chackras)


Voy a aplicar lo que propongo justamente ahora, en mi Facebook. Ahora leamos las descripciones que las personas encontradas al azar hacen de si mismas:

Animalista, vegana, comunista, amante de los perritos, loca, zafada...

AntiKapitalista-anarkoPunkero-AntiFazista-VeGano-No trabajo-Universidad de la vida...

Bisexual, género no vinario (a beces) :v me gusta esperimentar zoi vipolar :) qkiero un mundoh libre, no uso calzoncillos...

"Amo el cine conceptual checoslovaco", me gustan los chicos que no tengan miedo de abrir sus mentes, quiero vivir en un bosque, me casé con mi gatito...

Puta zociedad patriarcal soy lesboterrorista, muerte al machote, #liverenAlKlitoris, HantifasZicstaa #AteaQueMAtoAdios

Podría seguir con el collar de virtudes que estas personas dicen poseer, más, mi afán no es otro que reflexionar sobre la compartimentalización psicológica de estos bichos raros, hijos del postmodernismo.

Esa manía de etiquetarse hasta la saciedad, nos debe hacer, por lo menos sospechar; respecto de cómo la necesidad de "definirse como algo", es parte del animal postmoderno. No aguanta -ni cree- en lo natural, por lo tanto, necesita encasillarse a si mismo dentro de algún conjunto segmentado -sin tener claro que es- para sentir seguridad dentro de tal gremio.

Pero, ¿por qué buscar seguridad? Es muy curioso esto de la necesidad patológica de refugio en la masa delimitada por algún concepto post-moderno. Yo sostengo que es porque en el fondo, muy al fondo de su tenebroso inconsciente, el hispter siente el vacío existencial que le metieron como software desde la cultura de masas, y se siente solo, desprotegido, abandonado, triste...

De ahí la necesidad de "pertenecer" a una agrupación para que la agrupación haga de padre protector ante el abandono metafísico que no puede explicar, pero que lo carcome siempre. Y si ya se tiene padre, ¿cuál es la madre? Obvio, la ideología, o ideologías -el plural es más fashion- que debe embutirse a la fuerza en el cerebro. No importa si son contradictorias entre si. Mientras más ideologías, más sensación de identidad con la decadencia mundana -por lo tanto, seguridad-, así como cuando mamita acaricia al niño diciéndole que: "todo estará bien, los monstruos del armario no van a salir si yo estoy aquí..."

En el fondo no son más que niños eternos en búsqueda de atención. El postmodernismo crea infantes perpetuos chillando porque papi y mami los escuchen. Se pintan de colores para no ver lo gris del mundo, o incluso, darse cuenta que aquellos dibujitos de colores los pintó otro por algún motivo...

Hay que ser el artista que trace el camino propio.