Hermandad


La solidaridad ya no se da ni en el hogar propio. Lógicamente que estoy hablando en primera persona y lo que digo es solo la expresión de una realidad personal. Digo esto, anticipándome al ya clásico contrargumento de que "en todos los casos no es así"... 

El mundo impone que cada uno vele por si mismo. Ya ni los hermanos tienden la mano, porque "parte de ser hombre" estriba en valerse por si mismo. Eso si, pobre de ti si a tu hermana, madre, tia, abuela, amante, novia o esposa no la ayudas. Ahí si que arde Roma.... y serás un insensible, machista, opresor, grosero, abusivo y demás cosas (que nada tienen que ver con la situación original) pero de algún modo "lo eres".

Recuerdo haber visto a mis tíos ayudar a mis padres y viceversa. También a mis abuelos e investigando un poco de la historia familiar, se vuelven a dar casos. Sin embargo, en esta generación plagada de modernidad ya no hay como darse semejantes lujos. Ahora sale muy caro. Si a lo mucho uno puede con uno mismo, ¿Cómo va a ser posible hacer algo por el de al lado, incluso si lleva la misma sangre?

Y es que el egoísmo es, tal como acabo de demostrar, un ATENTADO CONTRA LA SANGRE, dado que no se ayuda ya no al denominado "prójimo", que siempre es desconocido y ajeno; sino al conocido y cercano.

Hay que pensar que en las legislaciones de los antiguos pueblos, todos los crímenes de sangre estaban penados por algo...

En fin, sigan pensando en si mismos y que muera cualquiera que no sea uno.